Under commit, over achieve

Me dijo esa frase una servidora pública del gobierno mexicano del sexenio pasado, mientras yo estaba esperando una junta en Los Pinos, donde solían trabajar todos los empleados más cercanos al Presidente. Por supuesto que tuvimos tiempo de hablar mucho porque era norma que te hacían esperar…

Desde ese momento comencé a implementarlo en mi día a día, como una filosofía de vida y técnica que siempre te saca ganador. ¿Cómo funciona? Es muy simple: tenés que prometer menos de lo que finalmente pensás que vas a entregar.

Te voy a dar algunos ejemplos para que se entienda mejor:

• Si te piden fecha para entregar algo y sabés que lo tenés para el jueves, decí que va a estar el viernes. De esta forma si por algún motivo no llegaste al jueves, igual vas a entregar en la fecha acordada, lo cual habla muy bien de vos, y si sí llegaste bien al jueves, la otra persona va a estar muy contenta de que se lo entregaste antes, o bien podés aprovechar ese día extra para hacerlo aún mejor. En cualquier caso vas a estar entregando más de lo acordado. Lo cual te hará ver como eficiente, trabajador, o que te importaba tanto ese proyecto que le metiste más ganas y quien te asignó el trabajo lo recibe antes o de mejor calidad. Todos ganan.
• Si te encargan hacer una presentación para presentar un nuevo producto donde se pueda ver la idea, línea de tiempo de implementación, recursos necesarios e inversión, aceptá, pero también agregá la competencia, referencias, visuales, recomendaciones para los próximos pasos y todo lo que llegues a hacer para la fecha acordada que responda a las preguntas que puedan surgir. Ahora, con cuidado, si te piden 10 slides porque es para presentar a Dios (o sea, Maradona) y no tiene tiempo, no llegues con 30 porque perdiste, pero en la mayoría de los casos meter más carne de la que te pidieron suma.
• Si acordaste unas vacaciones con tu pareja de una semana, pagá el hotel por 10 días.
• Si prometiste un show de 15 canciones, tocá 18.
• Si pactaste un aumento del 10%, dale el 15%.

En realidad siempre tuviste en mente los 10 días de vacaciones, 18 canciones o el 15% de aumento, pero te comprometiste a menos. Ese menos es suficiente, lo cual hace que el extra sea maravilloso.

Es importante también entender que esta técnica sirve como una demostración de responsabilidad de tu parte, decir que algo que pensás que puede estar antes lo vas a entregar después, o prometer un aumento menor al que tenés en mente, es también entender que hay muchos factores que pueden afectar el resultado final y quizás no pueda darse como lo proyectaste. De esta manera te protegés vos y a los demás involucrados. Si sale como planeaste, mejor para todos, si no, igual estaba contemplado. Todo un adulto, eh…

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