Todo lo que hago, lo hago por mí
Hace un tiempo, cerca de mi último año de secundaria, debatí con varios amigos sobre una frase que inventé y defendía a muerte: Todo lo que hago, lo hago por mí. Todavía no me crucé con alguien que esté al tanto de esta teoría y pueda hablarlo bien, pero seguramente no soy el primero en pensarlo.
Vos, yo, la madre Teresa de Calcuta y George Bush: Todos, sin margen a la menor duda, hacen lo que hacen pura y exclusivamente por ellos.
Mi teoría es bastante simple: Yo si le doy una moneda a un chico de la calle lo hago porque me hace sentir bien, no importan los motivos, simplemente me siento bien haciéndolo (o me siento mal al no hacerlo, que es lo mismo) y por eso le doy la moneda. Si yo en esa situación me sentiría muy mal al darle una moneda, a pesar de saber que la necesita, no se la daría. Entonces llegamos a la primera conclusión: Yo le hago un bien a otra persona SOLO porque al hacerlo me siento bien, no por que un tercero se sienta bien, sino porque yo soy el que se siente bien al hacerlo.
Entonces, sabiendo lo anterior, podemos fácilmente llegar a otra conclusión: Yo le hago un mal a otra persona SOLO porque al hacerlo me siento bien, no por que un tercero se sienta mal, sino porque yo me siento bien al hacerlo sentir así.
¿Cuál es el resultado? Yo hago lo que hago SOLO porque al hacerlo me siento bien o, lo que es lo mismo, me sentiría mal al no hacerlo. Por ende, cada pequeña o gran cosa que hacemos la hacemos pura y exclusivamente por nosotros, porque nos hace sentir bien.
Algunos ejemplos:
Pepe donó 10 mil dólares a la iglesia de su pueblo. Cuando le preguntaron el motivo dijo: Porque ayuda mucho a los chicos de la calle y colabora con toda la sociedad desinteresadamente. Es cierto que la iglesia de su pueblo hace eso y seguramente mucho más, pero ese no el motivo por el cual donó el dinero, eso es solo lo que a él le hace sentir bien al donar dicho dinero. Pepe se siente bien al colaborar con la iglesia por esos motivos y es por ello que donó: Por sentirse bien al hacerlo. Asi la iglesia con 10 mil dólares curara todas las enfermedades del mundo si a Pepe eso no le haría sentir bien entonces no hubiese donado el dinero. ¿Cuál es nuestra conclusión? Pepe donó porque EL se siente bien al hacerlo, no porque con ese dinero ayuda a chicos de la calle.
Juan se acostó con la mujer de su mejor amigo, muy mal Juan… eso no se hace. Cuando el cornudo se enteró no dudó en hacerle comer tierra a los golpes e invitar a su mujer a retirarse cordialmente de una patada. Estaba muy enojado parece ¿por qué Juan haría semejante cosa? Porque se sintió bien al hacerlo. No importa si le gustaba cagar a su amigo o simplemente le gustaba su mujer, es irrelevante, lo único que tiene que saberse es que se sintió bien al hacerlo, lo hizo por gusto. Ni por la mujer, ni por su amigo, ni por el barrio. Por él y sus ganas.
¿Qué diferencia encontramos entre el filántropo Pepe y el muy mal amigo de Juan? Que tienen gustos diferentes. Ambos, claramente, hacen porque se sienten bien al hacerlo. Asi sea una actitud socialmente aceptada o despreciada.
¿Por qué yo estoy escribiendo esto? Porque me siento bien al hacerlo. Me siento bien al transmitir experiencias, ideas, compartir pensamientos. Me gusta que me lean, que interese lo que tengo para decir, que opinen sobre mis escritos. Quizás otros escriban por diferentes motivos, no importa, siempre va a ser porque uno se siente bien al hacerlo. Asi yo colabore con los nuevos emprendedores con mi blog si eso no me gustara me importarían un carajo, me gusta colaborar con los que están comenzado, pero no por ellos, por mi.
Vos vas a dejar un comentario en este blog a favor o en contra de lo que estoy escribiendo, para colaborar con mi blog o aportar algo más y así otros puede nutrirse de tus conocimientos. No te confundas, no lo vas a hacer por eso, quizás esos motivos sean los disparados de tus ganas de publicar un comentario, pero asi colabores con mi blog y los demás lectores si no te hace sentir bien no lo vas a hacer. No importa que la causa sea buena o mala, SOLO importa lo que eso te haga sentir.
¿Se entiende? Nada lo hacemos por otro, siempre que podamos decidir sobre nuestro accionar vamos a hacer únicamente lo que nos haga sentir bien. No importa si es bueno o malo, si está bien o mal visto, si es moral o inmoral, si corresponde o no. Lo único que importa es que te guste hacerlo a vos.
Y luego de todo esto les dejo una pregunta, sabiendo claro que todo lo que uno hace es siempre por gusto y porque se siente bien al hacerlo: ¿Uno elige sus gustos o lo que te hace sentir bien?
Espero que les resulte interesante y les propongo comentar situaciones en las cuales no se cumpla esta regla (obviando las que involucren abuso de poder, fuerza bruta, etc…).