La empresa es el otro

La empresa es el otro

Dos peces se encuentran con otro que viene nadando en dirección contraria.

– “Buen día” dice el pez.
– “Buenos días” responden ellos.
– “Qué hermosa está el agua hoy, ¿no?” pregunta.
– “Sí” responden ellos y siguen su camino.

Al alejarse se miran y uno le dice al otro “¿Qué es el agua?”

De la misma forma que estos peces, muchas veces no nos damos cuenta de lo que nos rodea.

El conductor que pita al primer coche de la fila cuando el semáforo se pone en verde, no se da cuenta qué hay otros tres entre ambos. Piensa que la comunicación es directa e independiente, entre él y su objetivo. No se da cuenta del que está hablando por teléfono en el coche de al lado o del chico que está enviando un mensaje de voz, no ve a los que comen y platican en las mesas sobre la vereda del restaurante, tampoco piensa que hay un recién nacido durmiendo en el primer piso del edificio de al lado ni un anciano intentando hacer lo mismo en el 2B. No sabe del perro que se asusta con los ruidos fuertes que acaba de cruzar la calle ni del vendedor de golosinas que estaba al lado de su coche. No sabe y no le importa, porque si supiera le importaría.

Lo mismo sucede en las empresas. Pensamos en las cosas de una forma determinada, standard, obviando el agua. Seguimos procesos y cumplimos según corresponde, no según sea mejor. Allí es donde podemos visualizar conscientemente lo que nos rodea, empezar a nadar sabiendo que hay agua.

Olvidemos todo lo que sabemos sobre la forma correcta de trabajar y reemplacemos esa creencia por la siguiente: la empresa es el otro. Si el otro está bien, yo voy a estar bien, y si todos estamos bien también lo estará la empresa.

¿Cómo logramos que el otro esté bien? Haciendo todo lo que esté en nuestro poder para facilitar su trabajo.

Agreguemos esa referencia que le será útil al diseñador.

Adjuntemos ese archivo que seguramente necesitará el de administración.

Pongamos la liga a esa página que tendrá que buscar el de cuentas.

Pensemos en las necesidades que tiene la persona para realizar su trabajo y veamos de qué forma podemos adelantarnos y ayudar a resolverla.

No es hacer su trabajo, es extender el alcance del nuestro, hacernos responsables de lo que podemos, no solo de lo que nos toca.

Los invito a ver el siguiente video donde hablo con mayor profundidad del tema:

Alejandro Sena

Alejandro Sena

Emprendedor digital