Administrativos
Son ángeles, enviados por nuestro señor para eficientar la operación de toda la empresa. La principal función que cumplen es la de encargarse de todas las tareas administrativas (obvio) como pago a proveedores, seguimiento a procesos internos de la empresa, facturación a clientes y un sin fin de tareas que son necesarias para la operación diaria.
Hay tres grandes valores en un buen administrativo:
- Le quita carga a otras áreas, que si no fuese por ellos tendrían que estar dedicando tiempo de su día a perseguir clientes o realizar pagos, por dar un par de ejemplos, lo cual interrumpiría repetidamente su tarea principal que es otra, como escribir artículos o diseñar imágenes para redes, o sea, para lo cual los contrataste realmente. Mejoran el enfoque de todos al hacerse cargo de estas tareas que requieren constante atención.
- Mejoran tu relación con terceros, al ser el punto de contacto con clientes y proveedores. Un administrativo ágil, empático con los mencionados, que sabe cómo manejar los tiempos y a las personas puede lograr que todos los que se vinculan de alguna manera con tu empresa estén felices.
- Optimizan la operación de tu empresa al procesar trámites rápidamente y solucionar cuellos de botella en los procesos. Si necesitás contratar a un freelance para una emergencia y se demora una semana todo el papeleo para hacerlo, ya no te sirve.
Así que si te encontrás que estás invirtiendo mucho tiempo en revisar pagos, perseguir a clientes, organizar facturas y gestionar trámites, es hora de que te armes un equipo administrativo (o al menos una persona).
Este artículo forma parte de la Guía para crear medios digitales