Pequeñas alegrías diarias
Uno de los primeros sitios que armé a mis 15 o 16 años fue GameSario, autodenominada Comunidad Hispana de Desarrolladores de Videojuegos. El objetivo era unir a personas interesadas en creación de videojuegos con aquellos que ya los estaban desarrollando.
Se formó una linda comunidad de gente que buscaba aprender y mostrar sus creaciones, con el tiempo coordinamos algunos encuentros y nacieron grupos de desarrollo interesantes.
Hoy, unos 9 años después, me alegré de leer unos mensajes de Twitter entre varios ex-gamesarianos:
Gracias por la magia, GameSario.