8 consejos para crear el nombre de tu marca
A veces sale fácil y otras es un verdadero problemón encontrar el nombre correcto para tu marca, por eso me dispongo a listarte 8 consejos que seguro te serán de utilidad.
1. Debe ser fácil de pronunciar
Evitemos complicarnos con nombres que son difíciles de repetir, tiene que ser sencillo y simple, sin dejar margen a interpretaciones sobre si se menciona de una forma u otra, o la correcta de hacerlo. Un buen ejemplo es Amazon. Tanto en inglés como en español es imposible errarle en su pronunciación.
2. Sin complicaciones para el boca en boca
El boca en boca es una de las formas básicas mediante las cuales se dará a conocer tu marca, es cuando una persona se la recomienda o menciona a otra, generalmente por la buena experiencia que tuvo con tu producto o servicio. En este caso intentemos que la forma de escribir la marca y de pronunciarla no permitan confusiones.
Por ejemplo, inicialmente Spoiler Time se llamaba It’s Spoiler Time, y al mencionárselo a alguien se debía explicar que era un ITS con apóstrofe y luego otra S de Spoiler, para evitar errores. No hagan lo que hice yo, piensen en el boca en boca desde el principio.
El objetivo es que si alguien la escucha tiene que entender cómo escribirla, lo cual nos lleva al siguiente punto…
3. Fácil de escribir
Evitemos S, C, Z, X, SH y H en lugares donde puedan ir unas u otras si no se conoce la palabra. Por ejemplo, la palabra «esencial» es comúnmente escrita con SC, o sea, «escencial» y en inglés la palabra «business» genera dolores de cabeza sobre la ubicación de la doble S.
Acá en México existe el diario o periódico Excélsior. Válgame Dios. Es MUY fácil que alguien se equivoque al escribir esa palabra (EX, XC, LS, SIOR), lo cual hará que si nos buscan o escriben directo nuestro dominio en un navegador, no nos encuentren.
4. Memorable
Todo lo anterior va a colaborar con este punto, pero hay algunos detalles que potencial particularmente su memorabilidad. Es casi imposible cumplir con todos pero con los que se pueda, suma mucho:
- Repetir palabras. Si está compuesto por dos palabras repetidas te va a permitir encontrar nombre más fácil y, además, suena bien. Por ejemplo, TemTem es un juego tipo Pokémon que repitió el Tem y listo, marca original, fácil y prácticamente imposible que ya exista.
- Repetir letras. Que existan la mayor cantidad de letras repetidas (y ubicaciones de las mismas) en las partes que conforman tu nombre.
- Simetría. Por ejemplo, dos palabras de cinco letras, o que ambas empiecen y terminen con la misma, o… Se entiende. Un ejemplo de los dos últimos puntos es Coca-Cola. Es la misma palabra y solo cambia una letra, lo cual permite que al decir la primera ya automáticamente recuerdes la segunda.
5. Sin malos significados en otros idiomas o países
Es muy común que palabras que para nosotros son normales, inofensivas y hasta positivas en otros países tengan un significado malo, sexual o que simplemente que no queremos relacionar a nuestra marca. O viceversa. Siempre investigá los términos que vayas a usar para que no te pase lo mismo que a mí…
Hace muchos años cuando creé un sitio llamado Alta Pendeja pensé solo en el significado argentino, el cual es positivo, pero al momento de expandir el sitio por Latinoamérica me encontré que en México «pendeja» es un insulto, motivo por el cual no llegaba tanto tráfico. Cambié el nombre a Dosual y ese país se posicionó como el segundo de mayor tráfico.
6. Lo más corto posible
Como este punto. No voy a profundizar mucho: mientras más corta es una palabra es también más fácil de recordar, escribir, repetir y, en general, de transmitir. Así que eso, no hay más.
"It’s very easy to be different but very difficult to be better."
Jony Ive
7. Genérico vs Nombre propio
A grandes rasgos hay dos formas de elegir un nombre: que sea genérico, o sea, términos ya existentes que describan con facilidad el producto, servicio y/o giro de tu empresa, o nombre propio, o sea, una palabra o palabras inventadas que identifican a tu marca. También pueden combinarse ambas ideas, o sea, palabras genéricas que se mezclan para formar un nombre propio, tiene un poco de cada uno de los mundos.
El beneficio principal del genérico es que rápidamente se puede identificar de qué va tu marca, sin necesidad de grandes inversiones en marketing para posicionarla, pero carece de un diferenciador claro en su rubro. Por ejemplo, una juguetería que se llame Juguetelandia te comunica con claridad su giro, a qué se dedica con solo leerlo.
El nombre propio le da mayor personalidad y distinción, pero será necesario posicionarlo para que se vincule con el giro de tu empresa. Por ejemplo, si una juguetería se llama Cosi Cosi (gran nombre, por cierto, según varios de los puntos anteriores) será necesario explicar que se trata de una tienda que vende juguetes, el nombre no te lo dice.
Según mi experiencia, son mejores los nombres propios porque a la larga permiten diferenciarte. Pero ambos funcionan.
8. Poder registrar el dominio .com
Las aguas se dividen un poco acá. Para algunos no es tan importante, para otros (me incluyo), sí. Lo que sucede es que cuando alguien te dice la dirección de su sitio uno automáticamente borra la extensión (.com.ar, .com.mx, .mx, .uk, etc) y al llegar a su casa o luego en su teléfono ingresa lo que recuerda, el nombre, y le agrega un .com porque es el dominio por defecto que todos tenemos en mente. Si nuestro dominio termina en .com.mx no nos van a encontrar así y vamos a perder a ese posible cliente o usuario.
Para solucionarlo, buscá siempre si está disponible el dominio de tu marca con el .com antes de casarte con cualquier nombre.
Y hasta acá llegaron los consejos para crear el nombre de tu marca. Espero que te sirvan y me cuentes por Instagram o YouTube cómo te fue. Si tu empresa se vende por millones comprame dos kilos de asado como agradecimiento.